Los museos, pese a ser una exquisita muestra de cultura y una importante forma de conservación de nuestra historia y legado, pueden no resultar atractivos para un público acostumbrado al estímulo y a la era de lo audiovisual. Pero hay tantos museos como tipos de público destinados para él, y entre ellos, podemos destacar una nueva forma de acercarnos a la cultura que agrada a todos los que lo visiten, y no es otra que los museos con contenido para interactuar. ¿Quieres saber cuáles son los más interesantes a nivel mundial?
Los museos de las ciencias mandan
Si hay una tipología de museos que han surgido con una naturaleza propia como para convertirse a la interactividad, esos son por delante incluso de los audiovisuales, los dedicados a la ciencia.
Y es que la ciencia por definición es experimentación, prueba, y por ello es el mejor medio para que se nos estimule a interactuar con ella y para despertar el interés de nuestros pequeños por una materia que puede causar auténtica fascinación.
Por ello, son varios los museos de la ciencia que se cuelan entre los mejores del mundo y entre los más visitados. En España podemos poner como ejemplo el Cosmocaixa barcelonés y el de la Ciencias de Granada, pero a nivel mundial es Londres quien se lleva la palma con un museo donde podemos entrar en una reproducción del acelerador de partículas o apreciar la maqueta del ADN con la que sus creadores nos indicaron su estructura… y por supuesto, tocar y experimentar cuanto queramos.
¿Y las letras?
Si las ciencias lideran no podemos dejar atrás el famoso binomio por el cual las letras reclaman su espacio, también en el campo museístico, donde podemos destacar dos joyas mundiales: el Newsmuseum de Washington, donde se realiza una auténtica oda a más de 500 años de periodismo mundial donde no sólo se lee, sino que se participa de acontecimientos universales que marcaron nuestra historia, y por último una de las expresiones creativas y artísticas más auténticas del “estilo british”: la música popular (pop music).
En el museo que se le dedica en Londres a este movimiento musical, no sólo vemos (o más bien escuchamos) a grandes nombres de la música de las islas como Beatles, los Rolling Stones, The Who, Queen y un largo etcétera, sino que también podemos formar parte aunque sea momentáneamente de todo este movimiento cultural mediante una sala de grabación en el que tocar cualquier instrumento de forma interactiva.
La tecnología no pierde fuelle
No debemos olvidar que la interactividad de la que hacen gala estos museos no sería posible sin la alianza del conocimiento con la tecnología. Por ello, los museos tecnológicos tiene mucho que decir (y enseñar) al respecto.
¿Cuáles son las máximas potencias tecnológicas del momento? Probablemente la alianza Japón-Estados Unidos y Alemania reclamen su trono, y esto se puede apreciar en su totalidad en dos museos, el que la casa nipona Sony tiene en pleno Manhattan, el Laboratorio Sony Tech, y el Deutsches Museum en Munich, en cuya colección podemos ver desde el primer automóvil, construido por Karl Benz, el motor de Rudolf Diesel o el primer avión de los hermanos Wright, además de otros muchos objetos a los que no sólo mirar sino tocar.
