Parte de ser un joven hoy día, viene atada a la idea de estar pegados a un aparato como un teléfono Android, que quizás para las generaciones anteriores pueda ser ilógico, pero es incuestionable que ellos aportan un alto grado la facilidad para realizar infinidad de tareas al mismo tiempo, resulta bastante atractivo por los variados usos que ofrecen con muy pocas restricciones. Además, aunque luzca raro o complejo, para los jóvenes representa una especie de idea de superioridad.
Explicarle a un adulto puede ser una tarea estresante, no obstante, hay que armarse de paciencia. Algunas personas no quieren salir de su zona de confort y no siempre suele ser una gran idea, hay que agrandar las fronteras para hacer cosas de las cuales, quizás no estaban muy acostumbrados. Pero después que comprendan todas las bondades y que realmente no es tan complejo usarlos, seguramente se sumarán a esa simbiosis con los teléfonos, que antes les criticaban a otros.
Así que volviendo al tema de la dependencia que presentan los adolescentes, no es extraño concluir que éstos ya no conciben el mundo si un teléfono Android no está en sus vidas diarias, o siendo parte de sus respectivas rutinas, por esto se ve el uso, no solo hasta cierto punto excesivo, sino que es como adictivo, pues lo requieren en cada aspecto o situación que les competa.
Alejar a un joven, que venga después de la época de los 90’s, de su Smartphone no suele ser tomado como algo bueno. En distintas maneras los padres aprovechan este tipo de aparatos como premios cuando sus hijos realizan ciertas tareas o cumplen normas que estos les impongan. Sin embargo, hay casos también en donde lo aplican a la inversa, si el hijo hace lo contrario a lo que se le designe, como castigo le despojan de su entrañable Android.
Se quiera o no, los teléfonos “inteligentes” van ganando cada vez más terreno en el mundo actual, se dice incluso, que son más utilizados que los mismos ordenadores, el número de transacciones virtuales va en ascenso exponencial, y una parte significativa es realizada desde dispositivos móviles. Esto ha llevado a los diseñadores de sitios web a hacer que los mismos se vean correctamente en cualquier equipo, este tipo de adaptabilidad se le conoce como “responsive”.
Puede que muchos padres no concienticen que ya no se puede prescindir de estos aparatos, pero los que realmente no deben perderlos de vista son los negocios, si realmente quieren llegar a las generaciones modernas.
